En este artículo, nos adentramos en el intrincado mundo del «gat», un elemento esencial de la vestimenta antigua coreana que ha perdurado a lo largo de los siglos como un símbolo de elegancia y tradición. 

Los «gat», con su amplia variedad de colores y tipos, no solo sirven como un testimonio del ingenio y la estética de la antigua Corea, sino que también encarnan la identidad cultural y la evolución de la sociedad a lo largo de los siglos. Estos sombreros tradicionales son una ventana fascinante hacia la rica historia y el profundo patrimonio de Corea.

Desde el desconocimiento a la popularidad

A la derecha, un ejemplo de «paeraengi» (패랭이)

El reciente aumento en la popularidad de los sombreros tradicionales coreanos, conocidos como gat (갓), se remonta al lanzamiento de la innovadora serie original de Netflix coreana, «Kingdom». Este emocionante thriller de zombis, ambientado en la dinastía Joseon (1392~1910), cautivó a los espectadores y arrojó luz sobre estas únicas piezas para la cabeza. Caracterizados por su diseño y forma distintivos, los gat han atraído una atención considerable en diversas plataformas de redes sociales y ahora están disponibles para su compra en línea.

Gat, un término integral que abarca sombreros con dos componentes principales: el “moya” (모자; 帽子), que cubre la cabeza, y el ala, “yangtae” (양태; 凉太). inicialmente estaban reservados para hombres adultos en función de su posición social, ocupación u ocasiones específicas. Sin embargo, no se convirtieron en un elemento básico de la vestimenta masculina hasta la dinastía Goryeo (918~1392).

Las raíces de los gat se remontan a la historia coreana, con menciones en el «Samguk yusa» (삼국유사), Memorias de los Tres Reinos, y representaciones en murales de la dinastía Goguryeo (37 a.C.~668 d.C.). Las formas tempranas de gat incluían el “paeraengi” (패랭이), un tipo de gat usado por los plebeyos, que evolucionó a partir de sombreros con forma de cono fabricados con bambú, cañas o raíces de flecha.

Un símbolo de estatus social

Un ejemplo de heungnip (흑립)

Durante la dinastía Goryeo, ciertos estilos de gat comenzaron a simbolizar el estatus social, ya que se otorgaban a funcionarios del gobierno. En los últimos años de la dinastía Goryeo, surgió una versión refinada del paeraengi, conocida como “heungnip” (흑립). Heungnip, un sombrero lacado confeccionado con tiras finas de bambú o crin de caballo, es quizás el tipo de gat más reconocible. Con una apariencia similar a la de un sombrero de copa pero con una cualidad transparente y un ala recta, comenzó a adornar a los funcionarios del gobierno y presentaba adornos con piedras preciosas que indicaban el rango. A medida que la nación transitó hacia la dinastía Joseon, el heungnip se convirtió en una parte integral de la vida cotidiana.

Durante la dinastía Joseon, la vestimenta tenía un profundo significado, especialmente para los yangban, la aristocracia y la clase gobernante. Los yangban usaban gat desde el momento en que se despertaban hasta que se retiraban por la noche. Estos sombreros evolucionaron para representar varios estatus sociales y ocupaciones, dando lugar a una variedad de estilos de gat, que incluyen:

  • Samo: Un sombrero parecido a un dedal usado por funcionarios del gobierno cuando estaban al aire libre.
  • Jeongjagwan: Un sombrero más angular usado por los yangban en casa y por los educadores.
  • Junlip: Un sombrero hecho de un material similar al fieltro usado por funcionarios militares y soldados.
  • Paeraengi: Un sombrero de plebeyo fabricado con bambú, cañas o raíces de flecha.
De izquierda a derecha: samo, jeongjagwan, junlip y paeraengi

El proceso de fabricación

El intrincado proceso de fabricación de un gat se conoce como gannil (갓일) y requiere la experiencia de tres maestros distintos, conocidos como ganniljang (갓일장). La metodología comprende tres pasos principales: chongmojail (creación de la parte superior en forma de copa del sombrero con finas tiras de bambú o crin de caballo), yangtaeil (formación del ala con los mismos materiales) e ipjail (la unión de chongmoja y yangtae, seguida de la aplicación de laca). Cada paso es ejecutado por un jang diferente o maestro. Actualmente, existen un total de 15 maestros dedicados al arte de la fabricación de gat.

Por intrincado que sea el proceso de fabricación de los gat, hay innumerables detalles por explorar sobre estos extraordinarios sombreros. Sin embargo, incluso una descripción escrita exhaustiva podría quedarse corta al hacer justicia a estos tesoros culturales, como lo señaló con elocuencia Percival Lowell en su libro «Chosun, la Tierra de la Calma Matutina: Un Bosquejo de Corea» (1885).

Más que moda

En conclusión, la historia y la tradición de los «gat» coreanos se revelan como un fascinante testimonio de la riqueza cultural y la evolución de la sociedad a lo largo de los siglos en la península coreana. Estos sombreros tradicionales, distinguidos por su diversidad de colores y estilos, han trascendido el tiempo y continúan cautivando a las generaciones actuales, gracias en parte al impacto cultural de series como «Kingdom».

A través de esta exploración, hemos descubierto cómo los «gat» pasaron de ser una simple prenda de vestir a convertirse en un símbolo de estatus, ocupación y ocasión en la sociedad coreana. Desde sus humildes raíces en la antigua historia coreana hasta su prominencia en la dinastía Joseon, estos sombreros han sido testigos de la evolución cultural y social del país. Además, la artesanía meticulosa que implica su fabricación revela el profundo aprecio de Corea por la artesanía y la atención al detalle.

En última instancia, los «gat» son más que simples accesorios de moda; son una expresión vívida de la historia y la cultura coreana. A medida que estos sombreros tradicionales continúan ganando reconocimiento en todo el mundo, siguen desempeñando un papel vital en la preservación y celebración de la herencia única de Corea. Su belleza y significado perduran, sirviendo como un recordatorio de la profundidad y la diversidad de la cultura coreana a lo largo de los siglos.

Aprender coreano requiere de mucha concentración por lo que, casi con seguridad, sentiremos hambre en esos momentos de máxima productividad. Durante estos momentos, no hay nada mejor que un buen snack coreano para mantener nuestro cerebro activo.

Hoy te mostramos 5 de los mejores snacks coreanos que definitivamente tienes que probar, y seguro que te vamos a sorprender con más de uno. Así que, ¡a por ellos!

Snack #1: Snacks con sabor a Tteokbokki (떡볶이 과자)

Si alguna vez has estado en Corea del Sur, es probable que hayas tenido la oportunidad de probar uno de los reyes de la comida callejera surcoreana: el tteokbokki (떡볶이). El tteokbokki es, básicamente, unas pastas de arroz fritas con pasta de chili, a menudo con huevos u otros ingredientes.

Estas pastas son exactamente eso, pero mucho más cómodas. Lo mejor es que, lo creas o no, saben como el auténtico tteokbokki… al menos para algunas personas.

Snack #2: Pepero (빼빼로)

Esto es lo que yo llamo un clásico. Si te gustan los aperitivos coreanos o has estado en Corea del Sur, seguro que conoces el pepero. De hecho, a los coreanos les gusta tanto el pepero que tiene su propio Día del Pepero cada 11 de noviembre.

Hay montones de variedades, pero en su mayoría son palitos cubiertos de chocolate que te mantendrán el paladar ocupado durante unos minutos hasta que acabes y empieces a tener ganas de más.

Snack #3: Calamar a la parrilla con mantequilla (오징어 버터구이, ojingeo beoteogüi)

Sí, has leído bien. Calamares a la parrilla como aperitivo. Sé que puede sonar un poco… extraño, al principio. Pero realmente es un delicioso aperitivo no tan diferente de la cecina, para ser sinceros. 

Sí, no es algo que te apetezca mientras aprendes coreano, pero sin duda es algo para mantener tus mandíbulas ocupadas durante un rato.

Snack #4: Monaca de Calabaza (호박 모나카, hobak monaka)

Si eres como yo, la calabaza siempre está presente en tus batidos, galletas o prácticamente cualquier cosa que toque tu boca durante el comienzo de los meses más fríos.

En ese caso, la monaca de calabaza es exactamente lo que necesitas en tu vida. Son galletas de arroz rellenas de una dulce pasta de calabaza que hará que tus papilas gustativas hagan «¡WOW!».

Snack #5: Pastas dulces coreanas (약과, yakgwa)

Hablemos de adicción, porque estas pastas te engancharán en cuestión de segundos.

Son especialmente convenientes cuando tienes invitados y no sabes qué presentar como aperitivo. Prepara un té, coge unas cuantas y haz que tus invitados te pidan más de estos trozos dorados de cielo.

¿Tienes algún aperitivo coreano sin el que no puedas vivir? ¡Deje un comentario abajo y háganoslo saber!